NUESTRO LEGADO


La mejor forma de garantizar una vida digna en prisión es asemejarla a una vida en libertad, pues un centro penitenciario no se debe ver como un establecimiento donde se excluya de la sociedad a las personas que han delinquido, al contrario, los centros penitenciarios forman parte de la sociedad, por lo tal, el sistema penitenciario debe ser un espacio con intervención social para ofrecer a las personas privadas de su libertad, recursos y servicios de los que se pueda valer para obtener su reinserción.
Motivo por el cual, Industria Penitenciaria proporciona los servicios de gestoría empresarial para aplicar los elementos jurídicos, de diseño y operación de programas de reinserción social basados en la aplicación de las políticas penitenciarias, para la creación y el funcionamiento de una autentica Industria Penitenciaria.
La gestión empresarial para la creación de este proyecto está basada en el programa de innovación en economía social de la industria penitenciaria, desarrollado por el Dr. Ángel Roberto Ordoñez Rodríguez, abogado penalista y activista en pro de la Reinserción Social. Proyecto mediante el cual se han establecido convenios de coordinación interinstitucional entre autoridades penitenciarias y autoridades corresponsables, donde se incluye el desarrollo del proyecto, la gestión, organización y funcionamiento, así como la infraestructura y el plan ejecutor para la construcción de las distintas áreas de reinserción social, apoyado por FICOSEC, en alianza con la Universidad Iberoamericana de Puebla, Fundación Carlos Slim, y USAID en México.
La necesidad de implementar estas políticas penitenciarias, a favor del desarrollo, evolución y mejoramiento del sistema penitenciario, requiere de la capacidad de producción y proyectos que puedan ser favorables a la sociedad; por lo que la sociedad debe de interesarse en mejorar estos espacios, para que las personas que han cometido un delito no lo vuelvan a hacer nunca más, y puedan llevar una vida socialmente útil.
En tanto, los sectores privado y social, como el sector empresarial, deben poner fin a los prejuicios de la mano de obra penitenciaria, y participar en los convenios para generar trabajo penitenciario, obteniendo además diversos beneficios empresariales, ya que invertir en el trabajo penitenciario, es invertir en el bien común, debido a que es una forma que además de generar ganancias monetarias, serán ganancias que impacten directamente en la sociedad, generando mejores condiciones para la reinserción social, mediante la formación de oficios y trabajo, brindando espacios al sector privado y social, con el propósito de desarrollar sus actividades empresariales y productivas, con la creación de Industrias Penitenciarias.





...